Título original: Arigato, papa. SayonaraTítulo español: Gracias, papá. Adiós
Director: Varios
Año: 2011
País: Japón
Género: Drama
Capítulos: 11
Mi nota: 6.5/ 10
Un dorama bien hecho y con buenas actuaciones, que cuenta una historia interesante sobre la dureza de la enfermedad dentro de la familia. Sin embargo, varios detalles poco convincentes e increíbles le restan puntos drásticamente.
El dorama se basa en la novela "Kashikogi" de Cho Chang-in, éxito de ventas en Corea que llegó a Japón con el título "Good Life" y que ha sido adaptada para la TV.
Sawamoto Daichi (Takashi Sorimachi) es un padre de familia que vive por y para su trabajo como periodista. Se desentiende por completo tanto de su mujer Kaori (Haruka Igawa) como de su hijo Waku (Kabe Amon). Un día, sin previo aviso y cansada de la indeferencia, Kaori abandona el hogar dejando a Waku a cargo de su marido. En ese momento, el padre comienza a comprender lo que significa tener a su cargo a un niño. Todo se complica aún más cuando al pequeño Waku le diagnostican leucemia...
Me ha gustado el planteamiento de la historia y cómo el padre que pasa de todo realmente quiere a su hijo con locura. Al verse obligado a cuidar de Waku, renuncia a su "mundo" y cambia de forma de vida radicalmente.
Pero si tengo que destacar algo de este dorama, sin duda es el personaje de Waku. o mejor dicho, al actor que lo interpreta, Kabe Amon, un niño con un talento brutal que está muy por encima del resto de sus compañeros de reparto. Los gestos y las caras que pone expresan perfectamente lo que siente Waku en cada escena, sobran las palabras. Por increíble que parezca, de las mejores interpretaciones que he visto últimamente.
En el lado opuesto, hay un par de personajes que carecen de sentido y que realmente aportan poco o nada a la historia. El profesor de arte y la psicóloga del hospital me sobran, están metidos con calzador.
Al principio comenté que había cosas poco convincentes. Sin entrar en grandes spoilers, comentaré alguno de ellos. En primer lugar, no me creo que una madre abandone así a su hijo y que se despreocupe de él durante semanas o meses. El comportamiento del padre al final de la serie es incomprensible, ilógico y no hay quien se lo crea. Aunque la historia en términos generales me ha gustado, hay grandes lagunas en el guión y situaciones que me atrevería a tachar de machistas.
Ah, por cierto, ese crío pide a gritos un abrazo una y otra vez y no hay manera... Menos mal que hay doramas como Mioka...
Para terminar, una curiosidad. Aunque en los créditos no aparece, en un par de capítulos aparece la gran estrella del cine surcoreano, Jung Woo-sung haciendo de médico. Agradable sorpresa.
Un dorama bien hecho y con buenas actuaciones, que cuenta una historia interesante sobre la dureza de la enfermedad dentro de la familia. Sin embargo, varios detalles poco convincentes e increíbles le restan puntos drásticamente.
El dorama se basa en la novela "Kashikogi" de Cho Chang-in, éxito de ventas en Corea que llegó a Japón con el título "Good Life" y que ha sido adaptada para la TV.
Sawamoto Daichi (Takashi Sorimachi) es un padre de familia que vive por y para su trabajo como periodista. Se desentiende por completo tanto de su mujer Kaori (Haruka Igawa) como de su hijo Waku (Kabe Amon). Un día, sin previo aviso y cansada de la indeferencia, Kaori abandona el hogar dejando a Waku a cargo de su marido. En ese momento, el padre comienza a comprender lo que significa tener a su cargo a un niño. Todo se complica aún más cuando al pequeño Waku le diagnostican leucemia...
Me ha gustado el planteamiento de la historia y cómo el padre que pasa de todo realmente quiere a su hijo con locura. Al verse obligado a cuidar de Waku, renuncia a su "mundo" y cambia de forma de vida radicalmente.
Pero si tengo que destacar algo de este dorama, sin duda es el personaje de Waku. o mejor dicho, al actor que lo interpreta, Kabe Amon, un niño con un talento brutal que está muy por encima del resto de sus compañeros de reparto. Los gestos y las caras que pone expresan perfectamente lo que siente Waku en cada escena, sobran las palabras. Por increíble que parezca, de las mejores interpretaciones que he visto últimamente.
En el lado opuesto, hay un par de personajes que carecen de sentido y que realmente aportan poco o nada a la historia. El profesor de arte y la psicóloga del hospital me sobran, están metidos con calzador.
Al principio comenté que había cosas poco convincentes. Sin entrar en grandes spoilers, comentaré alguno de ellos. En primer lugar, no me creo que una madre abandone así a su hijo y que se despreocupe de él durante semanas o meses. El comportamiento del padre al final de la serie es incomprensible, ilógico y no hay quien se lo crea. Aunque la historia en términos generales me ha gustado, hay grandes lagunas en el guión y situaciones que me atrevería a tachar de machistas.
Ah, por cierto, ese crío pide a gritos un abrazo una y otra vez y no hay manera... Menos mal que hay doramas como Mioka...
Para terminar, una curiosidad. Aunque en los créditos no aparece, en un par de capítulos aparece la gran estrella del cine surcoreano, Jung Woo-sung haciendo de médico. Agradable sorpresa.
- Lo mejor: el niño. Maravillosa interpretación.
- Lo peor: no me creo muchas cosas.
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